Reconocer la oportunidad, definir un mensaje claro y emocionar. Esas son las tres claves de éxito en las campañas medioambientales en redes sociales según una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y del Instituto INGENIO.
.
Miércoles 23 de septiembre de 2015 | UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID
.
Nadie tiene la receta exacta del éxito de las campañas virales en los medios sociales, pero sí hay ejemplos de lo que sí funciona. Y tomando como referencia una estrategia de movilización medioambiental en Facebook que ha obtenido gran repercusión, estos investigadores han desarrollado un marco teórico que ayuda a entender algunas de las claves del éxito. En concreto, se han centrado en el trabajo del fotógrafo Chris Jordan y el gestor de medios sociales Manuel Maqueda, que han creado un movimiento social contra la contaminación por plástico con más de dos millones de seguidores y con la que han conseguido que esté cambiando la regulación al respecto en cerca de medio centenar de países. Para ello, utilizan fotos muy impactantes de crías de pájaros envenenados por la ingesta de trozos de plástico, mediante las que simbolizan el efecto del plástico en nuestra sociedad.
Las claves del éxito de esta campaña radica en tres elementos, explica una de las autoras de la investigación, Mª Itziar Castelló, del departamento de Economía de la Empresa de la Universidad Carlos III de Madrid: “Primero, reconocen la oportunidad: nadie está explicando a la gente lo dañino que es el plástico. Segundo, crean lo que llamamos un ‘equipo narrativo’, un mensaje claro que ayude a enmarcar el problema. Y tercero, ‘alinean emocionalmente’ a sus seguidores mediante fotografías impactantes, creando iconos con los que la gente se identifique y posicionándose como héroes cercanos al problema para ganar legitimidad”.
Las claves del éxito de esta campaña radica en tres elementos, explica una de las autoras de la investigación, Mª Itziar Castelló, del departamento de Economía de la Empresa de la Universidad Carlos III de Madrid: “Primero, reconocen la oportunidad: nadie está explicando a la gente lo dañino que es el plástico. Segundo, crean lo que llamamos un ‘equipo narrativo’, un mensaje claro que ayude a enmarcar el problema. Y tercero, ‘alinean emocionalmente’ a sus seguidores mediante fotografías impactantes, creando iconos con los que la gente se identifique y posicionándose como héroes cercanos al problema para ganar legitimidad”.